San Remigio - 1 de Octubre
Nombre: San Remigio de Reims
Nacimiento: c. 437 (Laon, Francia)
Fallecimiento: 13 de enero de 533 (Reims, Francia)
San Remigio de Reims es un santo de la Iglesia católica, y fue obispo de Reims durante 70 años. También fue apóstol de los francos y considerado como el precursor del cristianismo en Francia al bautizar a Clodoveo I (el primer rey de
los francos convertido al cristianismo y ser su confesor).
Célebre por su sabiduría y sus milagros. No bien ordenado sacerdote era considerado como uno de los mejores oradores de su época a los tan sólo 22 años y fue elegido obispo.
El rey pagano de los franceses, Clodoveo, no aceptaba convertirse al cristianismo. Su esposa santa Clotilde rezaba por él y le recomendaba incansablemente que se convirtiera. Fue cuando los germanos atacaron con fuerte ejército a los francos y Clodoveo salió con sus soldados a defender la patria. Al despedir a su esposo que se iba a la guerra, Clotilde le dijo: "Si quiere obtener la victoria, invoque al Dios de los cristianos. Si tiene confianza en Él, nadie será capaz de derrotarlo". Allí prometió convertirse si Dios le ayudaba con la victoria. Durante la batalla, cuando ya el triunfo le parecía imposible, recordó las palabras de su amada y esposa, y fue entonces cuando gritó bien fuerte y mirando al cielo: "Oh Cristo, a quien mi esposa invoca como hijo de Dios. Te pido que me ayudes. Creo en Ti. Si me salvas de mis enemigos recibiré el bautismo y entraré a tu religión". Mágicamente los franceses atacaron a los germanos con extraordinario valor y obtuvieron una gran victoria.
El rey al volver victorioso, saludó a su esposa con estas palabras: "Clodoveo venció a los germanos, y tú venciste a Clodoveo", a lo que ella respondió: "Esas dos victorias son obra de uno solo: Nuestro Señor Jesucristo". Allí el rey comenzó a estudiar la religión para luego hacerse bautizar.
Temía miedo que el pueblo se rebelara por quererles quitar la religión de sus antiguos dioses. Pero el ejército y su pueblo, al saber que su rey tan estimado se iba a hacer cristiano, le gritaron al unísono: "Desde hoy nos separamos de los dioses mortales, y nos declaramos seguidores del Dios inmortal del cual nos habla Remigio". San Remigio bautizó entonces al rey.
El resto de su vida la empleó Remigio en instruir al pueblo y en ayudar a los necesitados, y combatir a los herejes que enseñaban doctrinas equivocadas. Dios le concedió el don de hacer curaciones y anunciar lo que iba a suceder en lo futuro. Murió en el 530.
Cuando ya era un anciano de más de noventa años, algunos se burlaron de él diciéndole que era demasiado viejo, y les respondió: "En vez de reírse porque he llegado a esta edad, más bien lo que deberían hacer sería darle gracias a Nuestro Señor, porque en todo este tiempo no he dado mal ejemplo a nadie". Ojalá pudiéramos repetir también nosotros semejante afirmación tan consoladora.
Los franceses han tenido siempre una gran admiración y veneración por San Remigio y nosotros damos gracias a Dios porque nunca dejará de enviar a su Iglesia apóstoles que conviertan a los pecadores.
Patrono de Francia.
Fuentes consultadas: los francos convertido al cristianismo y ser su confesor).
Célebre por su sabiduría y sus milagros. No bien ordenado sacerdote era considerado como uno de los mejores oradores de su época a los tan sólo 22 años y fue elegido obispo.
El rey pagano de los franceses, Clodoveo, no aceptaba convertirse al cristianismo. Su esposa santa Clotilde rezaba por él y le recomendaba incansablemente que se convirtiera. Fue cuando los germanos atacaron con fuerte ejército a los francos y Clodoveo salió con sus soldados a defender la patria. Al despedir a su esposo que se iba a la guerra, Clotilde le dijo: "Si quiere obtener la victoria, invoque al Dios de los cristianos. Si tiene confianza en Él, nadie será capaz de derrotarlo". Allí prometió convertirse si Dios le ayudaba con la victoria. Durante la batalla, cuando ya el triunfo le parecía imposible, recordó las palabras de su amada y esposa, y fue entonces cuando gritó bien fuerte y mirando al cielo: "Oh Cristo, a quien mi esposa invoca como hijo de Dios. Te pido que me ayudes. Creo en Ti. Si me salvas de mis enemigos recibiré el bautismo y entraré a tu religión". Mágicamente los franceses atacaron a los germanos con extraordinario valor y obtuvieron una gran victoria.
El rey al volver victorioso, saludó a su esposa con estas palabras: "Clodoveo venció a los germanos, y tú venciste a Clodoveo", a lo que ella respondió: "Esas dos victorias son obra de uno solo: Nuestro Señor Jesucristo". Allí el rey comenzó a estudiar la religión para luego hacerse bautizar.
Temía miedo que el pueblo se rebelara por quererles quitar la religión de sus antiguos dioses. Pero el ejército y su pueblo, al saber que su rey tan estimado se iba a hacer cristiano, le gritaron al unísono: "Desde hoy nos separamos de los dioses mortales, y nos declaramos seguidores del Dios inmortal del cual nos habla Remigio". San Remigio bautizó entonces al rey.
El resto de su vida la empleó Remigio en instruir al pueblo y en ayudar a los necesitados, y combatir a los herejes que enseñaban doctrinas equivocadas. Dios le concedió el don de hacer curaciones y anunciar lo que iba a suceder en lo futuro. Murió en el 530.
Cuando ya era un anciano de más de noventa años, algunos se burlaron de él diciéndole que era demasiado viejo, y les respondió: "En vez de reírse porque he llegado a esta edad, más bien lo que deberían hacer sería darle gracias a Nuestro Señor, porque en todo este tiempo no he dado mal ejemplo a nadie". Ojalá pudiéramos repetir también nosotros semejante afirmación tan consoladora.
Los franceses han tenido siempre una gran admiración y veneración por San Remigio y nosotros damos gracias a Dios porque nunca dejará de enviar a su Iglesia apóstoles que conviertan a los pecadores.
Patrono de Francia.
- http://www.vaticanocatolico.com
- http://oracionyliturgia.archimadrid.org
- http://es.wikipedia.org/wiki/Remigio_de_Reims
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