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lunes, 27 de octubre de 2014

20 de Octubre - Santa Adelina de Savigny


Santa Adelina de Savigny 20 de Octubre

Nombre: Adelina de Savigny
Nacimiento: fecha desconocida
Fallecimiento: Año 1125

Santa Adelina de Savigny, francesa, se desempeñó como monja "benedictina". Era descendiente de Guillermo (también conocido como "El Conquistador").

martes, 21 de octubre de 2014

19 de Octubre - San Pedro de Alcántara


San Pedro de Alcántara 19 de Octubre

Nombre: Juan de Garavito y Vilela de Sanabria
Nacimiento: 1499 (Alcántara, Cáceres)
Fallecimiento: 18 de octubre de 1562 (Arenas de San Pedro, Ávila)

Cuando estudiaba en la universidad se interesó por la vida de los franciscanos por el desprendimiento material y la vocación espiritual. Fue entonces que decidió ir a un convento en donde tuvo variadas actividades como por ejemplo: cocinero, portero y barrendero entre otras.

Se lo conoce por las severas penitencias, ya que se pasaba muchas horas de rodilla orando o meditando, y cuando se cansaba apoyaba su cabeza sobre un clavo para dormir sólo unos minutos. Incluso llegaba a estar varias noches sin dormir en las que sólo rezaba. Pero como estas prácticas desmejoraban su salud de a poco las fue dejando de lado.

Era un gran predicador y ante su presencia muchos se convertían. Su preferencia eran los pobres. Pidió ser enviado al convento que más solitario hubiera, los superiores escucharon su pedido y lo enviaron al convento de Lapa. Allí escribió un libro acerca de la “oración”.

Pedro ayudó a Santa Teresa que estaba mortificada porque la gente decía que sus visiones eran “un engaño del demonio”, también la ayudó con la fundación de  la comunidad de Hermanas Carmelitas. Santa Teresa contó que San Pedro de Alcántara se le apareció luego de muerto para decirle: "Felices sufrimientos y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan grandes premios en el cielo".

Fue beatificado en el año 1622 y canonizado en el 1669.


Patrono de:

  • Celadores y guardias nocturnos
  • La Diócesis de Coria-Cáceres
  • Extremadura
  • Casa Imperial de Brasil
  • San Pedro Alcántara
  • Alcántara



En esta página también encontré una biografía bastante completa: http://www.franciscanos.org/bac/pedroalc05.html


Fuentes:
  • http://www.santopedia.com
  • http://www.vercalendario.info
  • http://www.ewtn.com/
  • http://oracionyliturgia.archimadrid.org
  • http://www.aciprensa.com
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_de_la_Cruz

19 de Octubre - San Pedro de la Cruz


San Pablo de la Cruz 19 de Octubre

Nombre: Pablo Francisco Danei Massari
Nacimiento: 3 de enero de 1694 (Ovada, Génova)
Fallecimiento: 18 de octubre de 1775 (Roma, Estados Pontificios)

Fundo "Los Padres Pasionistas". Desde chico se entusiasmó por Cristo, ya que su madre le enseñaba el crucifijo y le decía que Jesús se sacrificó por nosotros. Su padre le leía historias acerca de la vida de los santos.

Cuando tenía 15 al escuchar sobre Jesús decidió confesarse y empezó a realizar en forma de sacrificio: ayunos, dormir en el suelo, rezar y leer libros sobre "la piedad".

Llegó a alistarse en el ejército del Pontífice para defender la religión de Dios. En sueños se veía vestido con sotana negra y Jesús en una cruz. Luego "escuchó" que la Santísima Virgen le indicaba que debía fundar una comunidad dedicada al amor y la pasión de cristo. 

San Pablo se fue 40 días a escribir los Reglamentos de la comunidad, esos días dormía en una habitación húmeda (pegada a una sacristía), y sólo se alimentaba de pan y agua. Pero muchos desistían de pertenecer a la comunidad porque los reglamentos eran demasiado "rigurosos".

El Papa Benedicto XIV decidió que los reglamentos eran justos y los aprobó, pero antes los modificó un poco haciéndolos "más suaves". Esto permitió que novicios empezarán a llegar de nuevo para pertenecer a la comunidad.

Cuando Pablo llegaba a algún pueblo sólo hablaba sobre la pasión de cristo y su muerte. Tal es así que muchas veces llevaba un corona de espinas sobre su cabeza y caminaba con las manos en cruz representando la imagen viva de Jesús.

Sus sermones era tremendamente duros para persuadir a los pecadores; en cambio al momento de confesar a la gente se mostraba "comprensivo" y "amable", e invitaba a la gente a ser "buenos cristianos".

En 1772 cuando se sentía muy enfermo y sentía que "su hora había llegado" pidió al Papa que le diera la bendición para poder "morir en paz". El Papa no aceptó este pedido argumentando que "la Iglesia lo necesitaba vivo algunos años más para tener sus servicios". Pablo mejoró y logró vivir tres años más.





Fuentes consultadas:


  • http://www.santopedia.com
  • http://www.vercalendario.info
  • http://www.ewtn.com/
  • http://oracionyliturgia.archimadrid.org
  • http://www.aciprensa.com
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Pablo_de_la_Cruz

domingo, 19 de octubre de 2014

19 de Octubre - Día del Ángel llamado Mamá


19 de Octubre

El 19 de Octubre se celebra el día del

Ángel que nos dió la vida ...
Ángel que nos ILUMINA cada día ...
Ángel que más CERCA está de nosotros ...
Ángel que  más nos comprende ...
Ángel quemás nos CUIDA ...
Ángel que más nos PROTEGE ...
Ángel que más SUFRE por nosotros ...
Ángel que TODO nos PERDONA  ...
Ángel al cual debemos nuestra existencia  ...



FELIZ DÍA PARA TODAS LAS MADRES
EL ÁNGEL MÁS CERCANO QUE NOS ILUMINA CADA DÍA

viernes, 17 de octubre de 2014

18 de Octubre - San Lucas "El Evangelista"


San Lucas "El Evangelista" 18 de Octubre

Nombre: Lucas el Evangelista
Nacimiento: es deconocida, pero fue en Antioquía (actual Turquía)
Fallecimiento: aproximadamente en el 84 en Acaya (provincia romana), actualmente es Grecia.

El 18 de Octubre se celebra el día de San Lucas. 

Etimología de "Lucas": significa "luminoso" o "iluminado", proviene del idioma latín de la palabra "luce" que equivale a "luz"

Como era médico, era llamado "Lucas, el médico muy amado" por San Pablo, ya que según algunos religiosos cuidaba de su salud.

Escribió 2 (dos) libros religiosos muy famosos: 

  1. El tercer Evangelio
  2. Los Hechos de los apóstoles

En el segundo libro puede, puede deducirse que viaja con San Pablo, ya que en alguno de sus relatos decía: "fuimos a..." o "navegamos a..." . También acompañó a San Pablo cuando fue prisionero (2 años en Cesarea y 2 años en Roma). De todos los escritores del Nuevo Testamento, es el único que no es israelita, ya que su origen es griego.


«El Evangelio de San Lucas» está considerado como el mejor libro escrito sobre Jesús. Además es el más fácil de leer y comprender según los estudiosos de los textos bíblicos. De allí también se extraen muchas oraciones y alienta a realizarlas contínuamente.

La historia dice que murió a los 84 años y siendo soltero.



Palabra del Señor Jesucristo



"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." Juan 13:34

17 de Octubre - Ignacio de Antioquía


Ignacio de Antioquía 17 de Octubre

Nombre: Ignacio de Antioquía
Nacimiento: c. 35 o 50
Fallecimiento: entre el año 98 y el 117 (Roma)

Etimología: Ignacio significa: "lleno de fuego" (Ingeus: fuego). Nuestro santo estaba lleno de fuego de amor por Dios.

Antioquía era una ciudad famosa en Asia Menor, en Siria, al norte de Jerusalén. En esa ciudad (que era la tercera en el imperio Romano, después de Roma y Alejandría) fue donde los seguidores de Cristo empezaron a llamarse "cristianos". De esa ciudad era obispo San Ignacio, el cual se hizo célebre porque cuando era llevado al martirio, en vez de sentir miedo, rogaba a sus amigos que le ayudaran a pedirle a Dios que las fieras no le fueran a dejar sin destrozar, porque deseaba ser muerto por proclamar su amor a Jesucristo.

Dicen que fue un discípulo de San Juan Evangelista. Por 40 años estuvo como obispo ejemplar de Antioquía que, después de Roma, era la ciudad más importante para los cristianos, porque tenía el mayor número de creyentes.

Mandó el emperador Trajano que pusieran presos a todos los que no adoraran a los falsos dioses de los paganos. Como Ignacio se negó a adorar esos ídolos, fue llevado preso y entre el perseguidor y el santo se produjo el siguiente diálogo.

¿Por qué te niegas a adorar a mis dioses, hombre malvado?
No me llames malvado. Más bien llámame Teóforo, que significa el que lleva a Dios dentro de sí.
¿Y por qué no aceptas a mis dioses?
Porque ellos no son dioses. No hay sino un solo Dios, el que hizo el cielo y la tierra. Y a su único Hijo Jesucristo, es a quien sirvo yo.
El emperador ordenó entonces que Ignacio fuera llevado a Roma y echado a las fieras, para diversión del pueblo.

Encadenado fue llevado preso en un barco desde Antioquía hasta Roma en un largo y penosísimo viaje, durante el cual el santo escribió siete cartas que se han hecho famosas. Iban dirigidas a las Iglesias de Asia Menor.

En una de esas cartas dice que los soldados que lo llevaban eran feroces como leopardos; que lo trataban como fieras salvajes y que cuanto más amablemente los trataba él, con más furia lo atormentaban.

El barco se detuvo en muchos puertos y en cada una de esas ciudades salían el obispo y todos los cristianos a saludar al santo mártir y a escucharle sus provechosas enseñanzas. De rodillas recibían todos su bendición. Varios se fueron adelante hasta Roma a acompañarlo en su gloriosos martirio.

Con los que se adelantaron a ir a la capital antes que él, envió una carta a los cristianos de Roma diciéndoles: "Por favor: no le vayan a pedir a Dios que las fieras no me hagan nada. Esto no sería para mí un bien sino un mal. Yo quiero ser devorado, molido como trigo, por los dientes de las fieras para así demostrarle a Cristo Jesús el gran amor que le tengo. Y si cuando yo llegue allá me lleno de miedo, no me vayan a hacer caso si digo que ya no quiero morir. Que vengan sobre mí, fuego, cruz, cuchilladas, fracturas, mordiscos, desgarrones, y que mi cuerpo sea hecho pedazos con tal de poder demostrarle mi amor al Señor Jesús". ¡Admirable ejemplo!.

Al llegar a Roma, salieron a recibirlo miles de cristianos. Y algunos de ellos le ofrecieron hablar con altos dignatarios del gobierno para obtener que no lo martirizaran. Él les rogó que no lo hicieran y se arrodilló y oró con ellos por la Iglesia, por el fin de la persecución y por la paz del mundo. Como al día siguiente era el último y el más concurrido día de las fiestas populares y el pueblo quería ver muchos martirizados en el circo, especialmente que fueran personajes importantes, fue llevado sin más al circo para echarlo a las fieras. Era el año 107.

Ante el inmenso gentío fue presentado en el anfiteatro. Él oró a Dios y en seguida fueron soltados dos leones hambrientos y feroces que lo destrozaron y devoraron, entre el aplauso de aquella multitud ignorante y cruel. Así consiguió Ignacio lo que tanto deseaba: ser martirizado por proclamar su amor a Jesucristo.

Algunos escritores antiguos decían que Ignacio fue aquel niño que Jesús colocó en medio de los apóstoles para decirles: "Quien no se haga como un niño no puede entrar en el reino de los cielos" (Mc. 9,36).

San Ignacio dice en sus cartas que María Santísima fue siempre Virgen. Él es el primero en llamar Católica, a la Iglesia de Cristo (Católica significa: universal).



jueves, 16 de octubre de 2014

16 de Octubre - Día de Santa Eduvigis "Patrona de Afligidos y Deudores"

Santa Eduvigis

Patrona de los afligidos y deudores
Nació: en Baviera, Alemania
Falleció: 15 de Octubre de 1243 en Trebnitz, Alemania
Celebración: 16 de Octubre
Significado del nombre: Luchadora victoriosa, de origen Germánico

La vida de Eduviges, niña rica e hija de príncipes, fue una letanía de sufrimientos. Sufrió con el esposo, hombre violento y vulgar. Enrique fue varias veces prisionero de guerra. Una vez, lo trajeron a casa derramando sangre por las heridas. Fue muerto a puñaladas, pocos meses después, durante la celebración de la misa. Sufrió con los hijos. Uno de ellos se rebeló contra el papa y tuvo muerte violenta. Otro hijo, Enrique, murió en la guerra. Ella misma fue a recoger su cuerpo mutilado, en medio de otros cadáveres esparcidos por el campo de batalla.
Sufrió con sus parientes. Su hermana Inés, reina de Francia, tuvo muchas frustraciones en su matrimonio. Otra hermana, reina de Hungría, murió apuñalada. Sus hermanos fueron acusados de traicionar y matar al emperador. La sobrina, santa Isabel de Hungría, fue arrojada del castillo y murió en la miseria.
Sufrió con la situación de su tiempo. Corría el siglo XIII y los campesinos y los pobres eran oprimidos por los nobles. Eduviges, se dedicó enteramente al servicio de los necesitados: protegía a los huérfanos y a las viudas, visitaba hospitales, amparaba a la juventud necesitada, educándola e instruyéndola en la fe cristiana, cuidaba los leprosos...
Andaba descalza por las calles, con los pies agrietados por la nieve, haciendo penitencia. Cuando su esposo murió, se retiró al convento donde su hija Gertrudis era abadesa. Pasó el resto de sus días en austeridad. Murió en el año 1243. Santa Eduviges es la patrona de los afligidos y deudores.

Modelo de los tres estados femeninos: De la virgen, de la esposa y de la viuda

 Oración

Santa Eduviges  que amaste la virginidad como forma de agradar a Dios; que honraste el matrimonio como esposa fiel y madre amorosa; y que, viuda, escogiste la vida religiosa como forma de consagrar por entero al Señor el resto de tu vida, ayúdame a servir a Dios, conservando puro mi corazón  y cumpliendo fielmente la misión que Él me confió en este mundo. Amén.

Oración

Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


Oh Dios! Que enseñaste a la bienaventurada Eduvigis a renunciar de todo corazón a las pompas del mundo, por seguir con humildad el camino de tu cruz; concédenos por sus méritos que aprendamos, a ejemplo suyo a menospreciar las perecederas delicias de este siglo y a vencer por tu amor todas las adversidades de esta vida.


Oración a la matrona de los endeudados, insolventes y desvalidos

Gloriosa Princesa:

Santa Eduvigis, que llegado al término de tu destierro, noticias del día del tránsito a la eternidad, te previniste con los Santos Sacramentos de la iglesia y empuñando la imagen de María Santísima, que quisiste te acompañara en el Sepulcro, como en vida te había acompañado por la cordial devoción que desde tu niñez profesaste a la gran Señora, esperaste al esposo, el que con la comitiva de los cortesanos, vino a recibir tu espíritu y pasando por una preciosísima muerte a lograr el premio de tus virtudes, comenzaste a reinar con tu Esposo en el Cielo.

Te doy el parabién de tu gloria, en la que resides, contemplándote en Dios y maltrocinando de mundo, que fue el teatro de tus piedades. No apartes de él tus ojos, pues llevando miserias, están éstas clamando por ti por su remedio.

Sientan, pues, los enfermos, desvalidos, los efectos de tus compasivas entrañas, a las que confiado recurro en las circunstancias presentes, esperando el consuelo que pido a mayor gloria de Dios. Amén.

(Se recomienda usar una medalla de Santa Eduvigis, durante el rezo de esta oración o bien tener alguna imagen impresa en las manos).


Oración

Dios nuestro que cuidas con paternal solicitud a todas las criaturas y tienes especial providencia de los seres humanos, redimidos con la muerte de tu Hijo en la Cruz, concédenos, por intercesión de Santa Eduvigis, a quien adornaste con un gran amor hacia los pobres y afligidos, el sincero arrepentimiento de nuestros pecados, saber compadecernos de nuestros hermanos que sufren, el remedio de ...(solicitar la petición) y el alivio de nuestras necesidades espirituales y corporales, si esto último conviene a nuestra salvación eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.


Oración

Oh Dios! Que enseñaste a la bienaventurada Santa Eduvigis a renunciar de todo corazón a las pompas del mundo, por seguir con humildad el camino de tu cruz; concédenos por sus méritos que aprendamos, a ejemplo suyo a menospreciar las perecederas delicias de este siglo y a vencer por tu amor todas las adversidades de esta vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. (solicitar la petición).

Santa Eduvigis: pídele al Señor que nosotros seamos más generosos en compartir nuestros bienes con los necesitados. Quien da al pobre presta a Dios y Dios le recompensará (S. Biblia).

Santa Eduvigis rendida en oración, oyó cuando Jesús le dijo “…He escuchado tu oración, alcanzarás lo que pidas…".

Nota: Se recomienda que tengan la imagen de Santa Eduvigis con su casita, orar con mucha fe para conseguir lo que se le pide y, por supuesto, recordarla en oración todos los 16 de octubre.

 Oración

Santa Eduviges: Un alma que sufre en silencio porque a nadie puede quejarse, un corazón oprimido te llama implorando piedad. Mis ojos tristemente se abrazan ante tu imagen y derraman sus lagrimas a tus pies. Si merecen tu clemencia ponlos en el corazón de Jesús y pídele que sus manos sequen mi llanto, que sosiegue mi alma aclarando la densa nube que oscurece mi corazón.

Le ruego a la madre de la Inmaculada Concepción que sea mediadora, que te presente al Padre Celestial en sus brazos y por El te ruego que me ampares en esta necesidad y el Espíritu Santo me consuele (se pide el favor que se desea). No me desoigas dulce y Santa princesa.

Tiéndeme tu mano, te lo ruego. Por el rasgo que tuvo el Crucificado contigo cuando desclavó su diestra y te dijo: Alcanzarás lo que me pidas.

3 Padrenuestros, una Avemaría y un Gloria.

Oración

Gloriosa Princesa Santa Eduvigis, que pasaste por la tierra socorriendo necesidades, amparando huérfanos, ayudando doncellas abandonadas, pagando deudas de los pobres insolventes, procurando vivienda a los necesitados. Hoy acudo a ti como modelo que imitar en este ferviente amor al prójimo. Enséñame la caridad. En tus manos pongo hoy mis intenciones y necesidades para que las presentes al señor (Pídase la gracia que se desea).

Como mi modelo y protectora quiero imitar su resignación a la voluntad divina. Presenta al Señor mis intenciones. Oh gloriosa Santa Eduvigis, abogada de los deudores, de los pobres desvalidos, ruega por nosotros. Así sea.

Oración

Señor Dios nuestro, que por vuestro Unigénito Hijo, habéis revelado a Santa Eduviges los secretos del cielo, haced por su piadosa intercesión, que vuestros servidores un día se regocijen eternamente en la posesión de vuestra gloria.

Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Oración

Oh Dios! Que enseñaste a la bienaventurada Eduvigis a renunciar de todo corazón a las pompas del mundo, por seguir con humildad el camino de tu cruz; concédenos por sus méritos que aprendamos, a ejemplo suyo a menospreciar las perecederas delicias de este siglo y a vencer por tu amor todas las adversidades de esta vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Oración "Déjame tus favores"

Oh Dios, permíteme formar parte de aquellos a los que mostraste el camino verdadero, y sálvame de las desgracias de este mundo y del próximo, y ámame como a quienes consideras tus amigos. Multiplica sobre mí tus favores y presérvame del mal. Te lo pido por intercesión de santa Eduvigis, por Cristo, nuestro Señor, Amén.

Consejo de Santa Eduvigis

“Encontrarás personas consientes de su miseria, que sufren porque les falta el amor y gustosos irían a su encuentro: atiéndelos en lo que de ti depende y sea provechoso para ellos. Entrégate tú y lo tuyo, tu corazón que ha de ser compasivo, tus palabras para darles consuelo,  tus manos para ayudarlos  y servirlos”.

Fuentes:
http://www.santopedia.com/santos/santa-eduvigis
http://oracionesydevocionescatolicas.com/oraciones_santa_eduvigis.htm 

16 de Octubre - San Gerardo Mayela


San Gerardo Mayela


Gerardo nace en 1726 en Muro, pequeña ciudad del Sur de Italia. Tiene la suerte de tener por madre a Benedecta, que le enseñará el inmenso e ilimitado amor de Dios. Se siente feliz porque sabe que Dios está cerca de él, y toda su vida tiene por lema “hacer la voluntad de Dios”, lo que Dios quiere. Con doce años se tiene que hacer cargo de toda la familia, al morir su padre. Se convierte en aprendiz de sastre con uno del lugar que lo maltrata. Tras cuatro años de aprendizaje, justo cuando estaba capacitado para abrir una sastrería propia, entra al servicio del Obispo de Lacedonia, hombre de duro carácter. Los amigos le aconsejan que no acepte aquel puesto, porque todos los sirvientes abandonaban el oficio tras pocos meses. Pero a Gerardo eso no le asusta, y permanece con él hasta su muerte, tres años después. Cuando Gerardo piensa que se trata de la voluntad de Dios acepta cualquier cosa. En este tiempo Gerardo pasa largos tiempos de oración, que se convertirán en la fuente de su propia vida.

En 1745, con 19 años, regresa a Muro estableciéndose como sastre. Su negocio prospera, pero es poco el dinero que gana. Regala prácticamente casi todo lo que tiene. Pone aparte lo que necesita para su madre y sus hermanas, y el resto lo da a los pobres. Para él, la caridad y la solidaridad cotidiana son un constante crecimiento en el amor de Dios. Su deseo de seguir a Cristo le lleva a pedir ser admitido por los Capuchinos, pero su petición es denegada por ser delgado y de débil salud.
Misionero Redentorista
Los Redentoristas llegan a Muro en 1749. Gerardo participa activamente en la Misión Popular y es conquistado por la vida de los misioneros. Pide ser admitido como miembro del grupo, pero el Superior, Padre Cáfaro, lo rechaza a causade su salud enfermiza. Tanto insiste Gerardo a los misioneros que, cuando éstos están a punto de marcharse de la ciudad, el Padre Cáfaro aconseja a su familia que lo encierren en su habitación.
Con una estratagema que, en adelante, seguirá encontrando un eco especial en el corazón de los jóvenes, Gerardo anuda las sábanas de la cama y se descuelga por la ventana para seguir al grupo de misioneros. En la mesita deja un mensaje a su madre: “Voy a hacerme santo”. Recorre cerca de 18 kms. hasta alcanzar a los misioneros. "Llevadme con vosotros, dadme una oportunidad; y echadme a la calle si no valgo", dice Gerardo. Ante tanta insistencia, al Padre Cáfaro envía a Gerardo a la comunidad redentorista de Deliceto, con una carta en que dice: "Les mando a otro hermano, que será inútil para el trabajo…"
Gerardo se enamora total y absolutamente de la forma de vida que San Alfonso, el fundador de los Redentoristas, ha previsto para los miembros de su congregación. Hace su primera profesión como Hermano laico redentorista el 16 de julio de 1752. La etiqueta de "inútil" no le durará mucho. Gerardo desempeña todo tipo de servicios en la comunidad: jardinero, sacristán, sastre, portero, cocinero, carpintero y albañil. Además, sus palabras mueven el corazón de la gente en las misiones, comprometido con el anuncio de la Buena Noticia.
Paciente en la caridad y fuerte en la verdad
En 1754, Gerardo experimenta una situación dolorosa, que muestra su extraordinaria confianza en Dios. Entre sus buenas obras está la de ayudar a las chicas que quieren ser religiosas. Neria Caggiano es una de estas chicas, pero después de tres semanas en el convento vuelve a casa, frustrada en su intento de ser religiosa. Para explicar su actitud, Neria decide salvar su propia reputación destruyendo a Gerardo. En una carta que dirige a San Alfonso, Neria acusa a Gerardo de mantener un romance con una joven. Gerardo es llamado por San Alfonso para que responda a tal acusación, y en lugar de defenderse, mantiene silencio para no parecer que se excusaba. El tiempo –dicen- pone a cada uno en su sitio, y no hay nada oculto que no llegue a saberse. Durante un año fue apartado de toda relación fuera de la comunidad y privado de participar en la Eucaristía. Pese a todo, confía en Dios y en que la verdad será conocida. Poco tiempo después, Neria enferma gravemente y escribe una carta a San Alfonso confesando que sus acusaciones contra Gerardo eran falsas.
Un Santo famoso por sus milagros
Pocos Santos son recordados por tantos milagros como los que se le atribuyen a San Gerardo. Lo más importante eran sus milagros para ayudar a los demás como, por ejemplo, devuelve la vida a un chico que se había caído desde una roca; bendice la escasa cosecha de una familia pobre y les llegará hasta la próxima siega; multiplica el pan que reparte a los pobres; camina sobre las aguas para conducir un barco lleno de pescadores y llevarlo a puerto seguro… Desde el comienzo, se le atribuyen muchos prodigios a favor de las madres, protegiéndolas en el embarazo, ayudándolas a tener un buen parto e inspirándolas en la educación de los niños. Las madres acudían con mucha confianza a él. Gerardo veía en cada nueva vida un don de Dios que se debe cuidar y proteger.
Una vida joven que se apagó
En 1755 le sobreviene una hemorragia junto con disentería. Sobre su puerta pone el siguiente letrero: "Aquí se hace la voluntad de Dios, como Dios quiere y hasta cuando Él quiera". Muere al amanecer del 16 de octubre de 1755, en la comunidad redentorista de Materdomini.
Cuando muere Gerardo, el Hermano sacristán toca la campana a fiesta en lugar de hacerlo con el tañido de difuntos. Se cuentan por millares los que se acercan para pasar ante el cuerpo de "su santo" y para llevarse un último recuerdo del que tantas veces les ha socorrido. Tras su muerte, se producen milagros en toda Italia, todos atribuidos a la intercesión de Gerardo. En 1893, el Papa León XIII lo beatifica, y el 11 de diciembre de 1904 el Papa San Pío X lo canoniza, proclamándolo Santo de la Iglesia Católica.
El Santo de las futuras madres
Debido a los milagros que Dios ha obrado por intercesión de Gerardo en favor de las madres, las mamás de Italia pusieron gran empeño en que la Santa Sede nombrara a San Gerardo patrono suyo. En el proceso de beatificación se asegura que Gerardo era conocido como "el santo de los partos felices". Muchos hospitales dedican su departamento de maternidad al Santo y distribuyen entre sus pacientes medallas e imágenes de San Gerardo con su oración propia. San Gerardo sigue siendo hoy un modelo para todos, especialmente para los misioneros redentoristas, por su búsqueda constante de la voluntad de Dios y por su amor a Jesucristo, crucificado y resucitado, Buena Noticia de la Salvación.

Oración a San Gerardo Mayela

Oración por las mamás y los niños

Dios y Padre nuestro, tú sembraste en san Gerardo María Mayela
un amor increíble a tu Hijo Crucificado, con quien se identificaba,
ayúdanos a seguir siempre tus pasos
y ofrecerte nuestra vida sin guardarnos nada.

A ti te invocamos, Señor de toda vida,
que concediste a san Gerardo, a lo largo de su corta existencia,
un especial cuidado por la vida naciente y las mujeres embarazadas,
Este rasgo típico de su caridad constituye para toda la Iglesia
un estímulo a amar, defender y servir siempre a la vida humana.

Bendice, por intercesión de san Gerardo,
a todas las mujeres que esperar un nuevo nacimiento
y a los hijos que llevan sus entrañas,
para que ambos lleguen sanos a un feliz alumbramiento.

Y a toda tu Iglesia dale el don de amar,
anunciar, defender y ofrecer la vida,
que es el mismo Redentor Jesucristo,
que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.



Fuente:
www.redentoristas.org 
http://www.santopedia.com/santos/san-gerardo-mayela 

16 de Octubre - Santa Margarita María Alcoque "Devota del Sagrado Corazón de Jesús"


Santa Margarita María Alcoque 

Fue una religiosa francesa del siglo XVII receptora de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús, difundido en la cristiandad gracias a su vida espiritual.
Margarita Alacoque nació en la aldea de Hautecour, en la región francesa de Borgoña, el 22 de julio de 1647, dentro de la familia formada por Claudio Alacoque y Filiberta Lamyn. Desde muy temprana edad, mostró una especial devoción al Santísimo Sacramento, permaneciendo largas horas en oración, para sorpresa de quienes le rodeaban.
A la muerte de su padre, Margarita fue enviada al colegio de las Clarisas Pobres de Charolles. En Charolles, sufrió de una fuerte reumática que la obligó a permanecer en cama gran parte del día durante cuatro años, situación que la acercó más a la vida de oración, ofreciendo su sufrimiento al Señor y a la Virgen María. A los nueve años, prometió a la Virgen que dedicaría su vida a Dios e hizo votos secretos de castidad. Tras su confirmación, se adjuntó el nombre de “María”, como aún es tradición de la Iglesia en muchos países.
Tras recuperar su salud, Margarita-María fue puesta bajo la protección de unos parientes suyos, que no hicieron más que controlar su herencia y propiedades, las cuales su madre no logró recuperar hasta años más tarde. Sin embargo, fue ese el momento en el que la joven Margarita viviría una juventud convencional, asistiendo a fiestas propias de su acomodada posición, así como disfrutando de diversiones normales entre las niñas de su edad. Cuando tenía quince años, asistió con sus hermanos a un baile de máscaras, lo que la hizo reflexionar acerca de las frivolidades de su posición, así como de las vanidades de la vida mundana.
En 1671, Margarita decide visitar varios conventos, para así ver en cuál podría servir mejor al Señor, según su confirmada vocación a la vida consagrada. El 20 de junio de ese año, ingresó al monasterio de Paray-le-Monial. Al poco tiempo de su entrada al monasterio, cuando contaba tan solo con veinticinco años de edad, comenzó a recibir las primeras apariciones de Nuestro Señor, las cuales ocurrirían todos los primeros viernes de mes durante dos años.
En una de las apariciones, ocurrida durante la octava del Chorpus Christi de 1675, según narró la propia Margarita a su director espiritual, el Señor le dijo: “He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumirse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento, no recibo de la mayoría sino ingratitud.” En la aparición, Margarita vio el corazón de Jesús coronado por espinas, y rodeado en llamas, dentro del cual había una llaga abierta que derramaba sangre y con ella emergía una cruz.
Esta imagen, descrita por Margarita, fue la que dio lugar a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, que aún se representa según la aparición a la religiosa.
En 1689, durante unas de las apariciones, Margarita es encomendada con la misión de pedir al rey de Francia que consagre a su país al Sagrado Corazón, y que lo represente en los estandartes del Reino. El 17 de junio de ese año, la monja sale de su clausura en Charolles, pidiendo audiencia con el rey Luis XIV, a quien trasmite el mensaje. Habiendo ignorado la petición, no es extraño que algunos autores se hayan encargado de señalar que exactamente cien años después, el 17 de junio de 1789, el Tercer Estado proclama la constitución de la Asamblea General, desde la cual se gestaría la revolución que emprendería una lucha encarnizada contra la Iglesia, la monarquía y la tradición cristiana de Francia. No es en vano que los contrarrevolucionarios, en especial aquellos de la región francesa de Vendée, tomasen como símbolo el Sagrado Corazón de Jesús.
Santa Margarita cayó gravemente enferma a la edad de cuarenta y tres años, negándose a recibir otro auxilio que el consuelo del alma, los sacramentos y la oración. En su agonía, Santa Margarita dijo en voz alta: “Aquello que tengo en el Cielo, y aquello que quiero en la tierra, sois solo Vos, o Dios mío.”
Tras fallecer, su director espiritual transmitió a muchos la apasionante vida de oración de Margarita María Alacoque, así como las apariciones con las cuales el Señor mostró su especial voluntad de actuar a través de la religiosa. Habiendo conocido su vida, muchos se acercaron a pedir su intercesión, a lo que ella respondió obrando numerosos milagros que le valieron ser beatificada por el Papa Pío IX en 1864 y canonizada por el Papa Benedicto XV el 13 de mayo de 1920.
Gracias a Santa Margarita María Alacoque, se extendió la devoción al Sagrado Corazón de Jesús por toda la cristiandad. Hoy en día, muchos alzan los estandartes con el Sagrado Corazón, según lo describió Santa Margarita, fondeado por las banderas de sus países, en señal de lucha por acercar el Reino de Cristo a la tierra.


Fuentes:
http://www.infovaticana.com/2014/10/16/santa-margarita-maria-alacoque/ 

miércoles, 15 de octubre de 2014

15 de Octubre - Santa Teresa de Avila


Santa Teresa de Avila 15 de Octubre

Nombre: Teresa de Cepeda y Ahumada
Nacimiento: 28 de marzo de 1515 (Ávila, España)
Fallecimiento: 4 de octubre de 1582 (Alba de Tormes, España)

Era hija de  Alonso Sánchez de Cepeda y Beatriz Dávila Ahumada y tenía 12 hermanos (3 del primer matrimonio de Don Alonso y nueve del segundo). En su autobiografía escribe sobre esto: "Por la gracia de Dios, todos mis hermanos y medios hermanos se asemejaban en la virtud a mis buenos padres, menos yo". 

De niña le gustaba leer con su hermano sobre la vida de santos, y se emocionaban al saber que los que ofrecen su vida por amor a Cristo reciben un gran premio en el cielo. Así que decidieron irse a tierras de mahometanos a declararse amigos de Jesús y así ser martirizados para conseguir un buen puesto en el cielo. Afortunadamente, por el camino se encontraron con un tío suyo que al comentarle del plan los regresó a su casa.

A los 15 años, el padre la llevó a estudiar en el colegio de hermanas Agustinas de Ávila. Allí, después de 1 año y medio se enfermó y tuvo que volver al hogar, y allí permaneció hasta que llegó a sus manos (por medio de una persona)  "Las Cartas de San Jerónimo", y desde ese día se propuso ser religiosa e ingresar en un convento. Se lo comentó a su padre y este respondió: "Lo harás, pero cuando yo ya me haya muerto". Y entonces se fugó de la casa. Sobre eso, dijo: "Aquel día, al abandonar mi hogar sentía tan terrible angustia, que llegué a pensar que la agonía y la muerte no podían ser peores de lo que experimentaba yo en aquel momento. El amor de Dios no era suficientemente grande en mí para ahogar el amor que profesaba a mi padre y a mis amigos".

Se desempeñó como monja en el convento de Ávila. Su padre al verla tan resuelta a seguir su vocación, cesó de oponerse. A los 21 años  hizo sus votos de castidad, pobreza y obediencia. Desde ese momento pasó a pertenecer a la Comunidad de hermanas Carmelitas. Padeció un severa enfermedad (quizás una fiebre palúdica), la que al tenerla paralizada la llevó a leer el libro "El alfabeto espiritual", por Osuna, con el que aprendió la oración mental y a meditar. Estas enseñanzas le van a ser de inmensa utilidad durante toda su vida. 

Tenía un gran encanto personal, simpatía, y una alegría contagiosa. 

Con la oración y la meditación comenzó a tener visiones y mensajes de Dios, pero los quería mantener en secreto, pero personas cercanas empezaron a contarlo a otros y pronto se hizo popular. Muchos la creían loca y otros la acusaban de hipócrita, de orgullo y presunción.

Cuando murió, le hicieron una autopsia y le encontraron en su corazón una cicatriz larga y profunda.

Patrona de los escritores.

Oración a Santa Teresa de Jesús  - de San Alfonso de Ligorio

Oh, Santa Teresa, Virgen seráfica, querida esposa de Tu Señor Crucificado, tú, quien en la tierra ardió con un amor tan intenso
 hacia tu Dios y mi Dios, y ahora iluminas como una llama resplandeciente en el paraíso, obtén para mi también,
te lo ruego, un destello de ese mismo fuego ardiente
y santo que me ayude a olvidar el mundo, las cosas creadas,
aún yo mismo, porque tu ardiente deseo era verle adorado
por todos los hombres. 

Concédeme que todos mis pensamientos, deseos y afectos
sean dirigidos siempre a hacer la voluntad de Dios,
la Bondad suprema, aun estando en gozo o en dolor, 
porque Él es digno de ser amado y obedecido por siempre.

 Obtén para mí esta gracia, tú que eres tan poderosa con Dios,
que yo me llene de fuego, como tú, con el santo amor de Dios.   


Amén.






Fuentes:


martes, 14 de octubre de 2014

14 de Octubre - San Calixto I


San Calixto I 14 de Octubre

Nombre: Eduardo El Confesor
Nacimiento: ha. 155, Roma (Italia)
Fallecimiento: Desconocida

Etimología: Calixto es un nombre que en griego quiere decir: "muy hermoso".

De familia griega, nació esclavo. Fue el administrador de los bienes de un alto funcionario del emperador Cómodo llamado Carpóforo, se vio implicado en una malversación de fondos que le valió ser condenado a trabajos forzados en las minas de azufre de Cerdeña; allí permaneció durante tres años hasta que, alrededor del 190, logró ser liberado gracias a la intercesión de Marcia, una concubina del emperador Cómodo.

Este Pontífice se ha hecho famoso por Las Catacumbas de San Calixto, en Roma, que él organizó. Estas catacumbas son las más famosas de Roma y allí se encuentran el famoso sepulcro de Santa Cecilia y los sepulcros de muchísimos mártires de los primeros siglos.

Según muchos historiadores, fue  un esclavo obligado a realizar trabajos forzosos en las minas. Cuando fue liberado, dedicó su vida a estudiar la religión de Cristo y a enseñarla a sus vecinos. El Papa San Ceferino lo nombró como su hombre de confianza en el año 199 y le encomendó la dirección de las Catacumbas donde sepultaban a los cristianos. Calixto las organizó muy bien y se dedicó a ensancharlas.

Cuando muere San Ceferino, el pueblo de Roma eligió a Calixto como su sucesor. Pero se le opuso fuertemente (y pidiendo su destitución) un hombre llamado Hipólito, con la excusa de que Calixto decía que “si un pecador hacía penitencias y dejaba sus maldades se le podía volver a admitir entre los fieles cristianos católicos, y que a un obispo no se le podía destituir por un grave pecado que hubiera cometido, si se arrepentía y empezaba una vida de conversión y penitencia”.

Entre sus grandes logros se encuentran:

  • Lograr la conversión de muchos romanos al cristianismo
  • Curar a muchos enfermos muy graves
  • Defender a los creyentes perseguidos.


Ayunaba días y semanas y hasta 40 días seguidos. Cuando los perseguidores lo llevaron preso por proclamar su fe en Jesucristo, lo echaron a un oscuro calabozo, esperando que se desesperaría por hambre. Pero después de unos días lo encontraron muy tranquilo. Le preguntaron cómo lograba mantenerse sereno sin comer ni beber y les dijo: "Acostumbré a mi cuerpo a pasar días y semanas sin comer ni beber, y esto por amor a mi amigo Jesucristo, así que ya soy capaz de resistir sin desesperarme".

En la cárcel consiguió con sus oraciones la sanación de la esposa del carcelero cuando ya la pobre mujer estaba agonizando. En acción de gracias, el carcelero y toda su familia se hicieron bautizar por él.

Entonces el jefe pagano de Roma ordenó que lo echaran en un pozo profundo y que cubrieran la boca del pozo con tierra y escombros. Todavía en Roma señalan a los turistas el pozo de San Calixto, desde donde su alma voló al cielo a recibir el premio prometido por Cristo Jesús a los que lo proclaman en la tierra.




Fuentes consultadas:

lunes, 13 de octubre de 2014

13 de Octubre San Eduardo III El Confesor



San Eduardo III El Confesor 13 de Octubre

Nombre: Eduardo El Confesor
Nacimiento: c. 1003 (Islip, Oxfordshire, Inglaterra)
Fallecimiento: 5 de enero de 1066 (Londres, Inglaterra)

Eduardo el Confesor (o San Eduardo el Confesor) fue rey de Inglaterra entre 1042 y 1066; era el hijo de Etelredo II el Indeciso y Emma de Normandía.

Ingenuo y piadoso, su reinado fue notable (y se lo recuerda) por la desintegración del poder real en Inglaterra y el avance en el poder de la familia Godwin. Pero en cambio, los biógrafos Frank Barlow y Peter Rex lo recuerdan como un rey exitoso, energético, ingenioso y a veces despiadado, pero cuya reputación ha sido injustamente empañada por la conquista normanda poco después de su muerte

Luego del abandono, las luchas y la opresión durante el reinado de los dos soberanos daneses (Harold Harefoot y Artacanuto) el pueblo inglés acogió con alegría que Eduardo (de la antigua dinastía inglesa) los representara. "Todos reconocieron sus derechos", y la paz y tranquilidad que prevalecieron en su reinado, hicieron de él el más popular de los monarcas ingleses. Aunque los normandos, a quienes el Eduardo había favorecido con su amistad, exageraron más tarde la importancia de su gobierno. Las cualidades que merecieron a Eduardo ser venerado como santo, se refieren más bien a su persona que a su administración como rey; ya que, si bien era un hombre piadoso, amable y amante de la paz, no tenía la energía para dominar a algunas de las poderosas personalidades que le rodeaban y asesoraban. Esto no significa que haya sido un hombre débil ni supersticioso, como muchas veces se lo tildó. 

Su salud no era vigorosa, poseía una fuerza de voluntad poco aparatosa, pero capaz de triunfar de la influencia de sus enemigos. Eduardo era hijo de Etelredo y de la normanda Ema. Durante la época de la supremacía danesa, fue enviado a Normandía, cuando tenía diez años, junto con su hermano Alfredo. Este volvió a Inglaterra en 1036; fue capturado, mutilado y al fin murió a causa de los malos tratos que le prodigó el conde Godwino. En vista de ello, san Eduardo no volvió a su patria sino hasta 1042, cuando fue elegido rey; tenía entonces cuarenta años. Al cumplir cuarenta y dos, contrajo matrimonio con Edith, la hija de Godwino. Era ésta una joven muy bella y piadosa, «cuya mente era un verdadero arcón de artes liberales». La tradición sostiene que san Eduardo y su esposa guardaron perpetua continencia, por amor a Dios, y como un medio para alcanzar la perfección; pero el hecho no es del todo cierto, y mucho menos sus motivos. Guillermo de Malmesbury, quien escribió ochenta años más tarde, afirma que todo el mundo sabía que el rey y la reina observaban la continencia, pero añade: «lo que no se ha conseguido averiguar es si el monarca procedía así por desprecio a la familia de su esposa o simplemente por amor a la castidad». El cronista Rogelio de Wendover repite esta opinión, pero cree que san Eduardo no quería «tener sucesores que perteneciesen a una familia de traidores». Sin embargo, debe reconocerse que ese motivo parece traído por los cabellos. En este caso no existe razón alguna para preguntarnos por qué san Eduardo contrajo matrimonio si no pensaba consumarlo, ya que el poder del conde Godwino constituía la mayor amenaza para su reino y su matrimonio lo resguardaba. En efecto, Godwino era el principal enemigo de un grupo de normandos cuya influencia se dejaba sentir sobre todo en la corte, tanto en el nombramiento de los obispos como en otras materias de menor importancia. Al cabo de una serie de incidentes, la hostilidad que existía entre los dos grupos hizo crisis, y Godwino junto con su familia fueron desterrados; aun la misma reina fue encerrada en un convento por algún tiempo.

Los cronistas de la época alaban sobre todo las «leyes y costumbres del buen rey Eduardo». La administración equitativa y justa de san Eduardo le hizo muy popular entre sus súbditos. La perfecta armonía que reinaba entre él y sus consejeros se convirtió más tarde, un tanto idealizada, en el sueño dorado del pueblo, ya que durante el reinado de Eduardo, los barones normados y los representantes del pueblo inglés ejercieron una profunda influencia en la legislación y el gobierno. Uno de los actos más populares del reinado de san Eduardo fue la supresión del impuesto para el ejército; los impuestos recaudados de casa en casa en la época del santo, fueron repartidos entre los pobres. Guillermo de Malmesbury nos dejó la siguiente descripción del santo monarca: Era «un hombre elegido por Dios: vivía como un ángel en medio de sus ocupaciones administrativas y era evidente que Dios lo llevaba de la mano... Era tan bondadoso, que jamás hizo el menor reproche al último de sus criados». Se mostraba especialmente generoso con los extranjeros pobres y ayudaba mucho a los monjes. Su diversión favorita era la caza con arco y con aves de presa, y solía pasar varios días seguidos en los bosques; pero ni siquiera en esas ocasiones dejaba de asistir diariamente a misa. Era alto y majestuoso, de rostro sonrosado y de barba y cabello blancos.

Durante su destierro en Normandía, san Eduardo había prometido ir en peregrinación al sepulcro de san Pedro en Roma, si Dios se dignaba poner término a las desventuras de su familia. Después de su ascenso al trono, convocó un concilio y manifestó públicamente la promesa con que se había ligado. La asamblea alabó la piedad del monarca, pero le hizo ver que su ausencia abriría el camino a las disensiones en el interior del país y a los ataques de las potencias extranjeras. El rey se dejó convencer por el peso de esas razones y determinó someter el asunto al juicio del papa san León IX, quien le conmutó su promesa por la obligación de repartir entre los pobres una suma de dinero igual a la que hubiese gastado en el viaje y le ordenó que dotase a un monasterio en honor de san Pedro. San Eduardo escogió para esto una abadía en las cercanías de Londres, en un sitio llamado Thorney, la reconstruyó y la dotó con gran munificencia, empleando en ello su propio patrimonio, y obtuvo que el papa Nicolás II concediese a la abadía amplios privilegios y exenciones. Dicha abadía recibió a partir de entonces el nombre de West Minster (monasterio del oeste) para distinguirla de la de San Pablo, que estaba situada al este de la ciudad. Originalmente había en el monasterio setenta monjes. Más tarde, se disolvió la comunidad y la iglesia fue transformada en colegiata por la reina Isabel I. Los monjes de la abadía de San Lorenzo de Ampleforth son los sucesores jurídicos de los monjes de la abadía fundada por san Eduardo. La iglesia actual, conocida con el nombre de Westminster Abbey, fue construida en el siglo XIII, en el sitio donde se levantaba la abadía de san Eduardo.

El último año de la vida del santo se vio turbado por la tensión entre el conde Tostig Godwinsson de Nortumbría y sus súbditos; finalmente, el monarca tuvo que desterrar al conde. Durante las fiestas de la Navidad de ese año, se llevó a cabo con gran solemnidad y en presencia de todos los nobles, la consagración del coro de la iglesia abacial de Westminster, el 28 de diciembre de 1065. San Eduardo estaba ya muy enfermo y no pudo asistir a la ceremonia; Dios le llamó a Sí una semana más tarde, el 5 de enero. Su cuerpo fue sepultado en la abadía. La canonización de san Eduardo tuvo lugar en 1161. Dos años después, su cuerpo, que estaba incorrupto, fue trasladado por santo Tomás Becket a una capilla del coro de la abadía, el 13 de octubre. En el siglo XIII, el cuerpo de san Eduardo fue trasladado a una capilla situada detrás del altar mayor, donde reposa en la actualidad; sus reliquias son las únicas que permanecieron en su sitio (si se exceptúan las reliquias de un santo desconocido llamado Wite, que se conservan en Whitchurch de Dorsetshire), después de la tormenta de impiedad desatada por Enrique VIII y sus sucesores. A san Eduardo se atribuyó por primera vez el ejercicio del poder de curar «el mal de los reyes» (la escrófula) ; sus sucesores ejercitaron también ese poder, aparentemente con éxito. Alban Butler afirma que, «desde la revolución de 1688, sólo la reina Ana tuvo ese poder»; pero el cardenal Enrique Estuardo (que era de iure Enrique IX y murió en 1807) también lo ejerció. San Eduardo es el principal patrono de la ciudad de Westminster y patrono secundario de la arquidiócesis; su fiesta se celebra no sólo en Inglaterra, sino en toda la Iglesia de Occidente desde 1689.




Fuentes consultadas